Kubo y las dos cuerdas mágicas apunta a ser la película de animación del año. Travis Knight, miembro importante del estudio Laika (Los mundos de Coraline), debuta como director en la realización de este largometraje tras haber servido como jefe de animación en películas anteriores de la compañía como Los Boxtrolls o El alucinante mundo de Norman
En una entrevista con Collider, Knight ha explicado cómo los directores japoneses Akira Kurisawa (Los siete samuráis, Rashōmon) y Hayao Miyazaki, co-fundador de Studio Ghibli, han sido «las dos grandes influencias de la película».
Cuando era pequeño me encantaba Spielberg y, si investigas sus influencias, te das cuenta de que gran parte de su trabajo está basado en Kurosawa. En retrospectiva, ahora puedo ver que el cine épico comienza con él […)] La manera en la que hace películas: el trabajo de cámara, el guion, los escenarios… Y no solo cómo las hace, sino el porqué las hace y los temas que tratan, como el existencialismo o la exploración de los humanos».
Respecto a Miyazaki, el realizador del filme ha afirmado ser fan de las «fantásticas» historias de Ghibli y de «cómo es capaz de introducir su cultura en las películas» y la manera de trasmitir este mundo a otras zonas del planeta como Europa. Además, señala tener las mismas obsesiones, fascinaciones e intereses que el japonés.
Kubo y las dos cuerdas mágicas, con las voces de Art Parkinson, Matthew McConaughey y Charlize Theron, llega a los cines a finales de agosto.
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